La economía salvadoreña registró un crecimiento de 2.8% en el segundo trimestre de 2022, acumulando dos trimestres consecutivos de expansión económica.
Este resultado es consistente con el dinamismo de 15 de las 19 actividades económicas que representaron el 72% del PIB, y entre las cuales destacaron: Electricidad con 15.3%, Servicios administrativos y de apoyo (11.0%), Construcción (10.3%), Servicios personales (6.6%), Salud (5.5%) y Comunicaciones (5.2%).
El crecimiento económico registrado al segundo trimestre fue impulsado por una combinación de factores que dinamizaron la producción nacional y amortiguaron el impacto de las condiciones internacionales adversas, entre ellos: los esfuerzos realizados por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele en temas de seguridad ciudadana que aumentaron la confianza de las empresas y los hogares, favoreciendo la inversión y el consumo respectivamente; la estrategia de posicionamiento del país como un referente internacional del turismo, que a su vez dinamizó el empleo y la producción de distintas actividades económicas relacionadas, además de generar fuentes de ingreso para el mantenimiento del poder adquisitivo de la población.
Por otra parte, la continuidad de las acciones de vigilancia, prevención y control de la pandemia ha permitido el retorno a la modalidad presencial de más empresas y centros educativos, dinamizando a su vez otros servicios relacionados como el transporte, restaurantes, comercio, entre otros.
Asimismo, la implementación de medidas antiinflacionarias redujo el impacto en los costos de producción a las empresas, y, en consecuencia, la magnitud del incremento en los precios al consumidor, facilitando a los hogares la utilización del ingreso disponible para la adquisición de bienes o servicios adicionales a los de primera necesidad.
Desde la perspectiva de la demanda, el crecimiento económico registrado se explicó por el aumento de las exportaciones de bienes y servicios (11.6%), la inversión (5.7%) y el consumo privado (4.7%).
Por otro lado, el consumo público se redujo 7.8%, dada la orientación de recursos que se disponían en 2021 para la compra de vacunas o cestas alimenticias hacia otros rubros que impulsan el crecimiento económico como la inversión; mientras que las importaciones registraron un aumento de 5.2%, las cuales se componen principalmente de bienes intermedios para la transformación y bienes de capital requeridos para los procesos productivos.
El comportamiento del crecimiento económico estará determinado por la consecución de acciones que contribuyen al incremento de la producción, la disminución de los efectos inflacionarios, así como a la generación de un clima de confianza y seguridad que atrae la inversión y aumenta la demanda de bienes y servicios de las diferentes actividades productivas.
Lo anterior, así como el mejor desempeño económico observado en lo que va del año, permitió revisar al alza la proyección de crecimiento económico de 2022, ubicándose en 2.8%, es decir, dos décimas adicionales a lo proyectado en junio pasado, confirmando que las medidas implementadas por el Presidente Nayib Bukele han sido decisivas para lograr que la economía de El Salvador se mantenga en crecimiento durante este año y descartándose cualquier posibilidad de una recesión.
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