Este día el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció su proyección de crecimiento para la economía salvadoreña en 2021, ubicándola en 9%, respaldando de esta forma al pronóstico realizado por el Banco Central de Reserva en agosto pasado.
En su pronóstico anterior, divulgado en abril de 2021, el FMI proyectó un crecimiento económico de 4.2% para El Salvador; sin embargo, los distintos indicadores económicos han mostrado un comportamiento mejor de lo esperado en lo que va del año, lo que contribuyó a la mejora en el pronóstico. El crecimiento de 9% permitirá al país recuperar e incluso superar el nivel de producción existente previo a la pandemia por COVID-19.
El Salvador es el país de la región centroamericana con la mejora más importante en la proyección realizada por el FMI, con 4.8 puntos porcentuales adicionales a la proyección de abril, posicionándolo como uno de los países de mayor crecimiento en Centroamérica.
El Presidente del Banco Central, Douglas Rodríguez, señaló que el pronóstico del crecimiento de la economía salvadoreña refleja el proceso de recuperación económica de El Salvador en respuesta a las distintas acciones realizadas por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele para impulsar la economía del país, lo que se traduce en incremento en el empleo y los ingresos de las familias salvadoreñas.
Entre dichas acciones resaltó el sólido proceso de vacunación de la población del país contra el virus del COVID-19, los acuerdos comerciales vigentes, la continuidad del plan de control territorial, ampliación de los beneficios del fideicomiso FIREMPRESA a otros sectores productivos, el fideicomiso para el pago del aumento del salario mínimo, el plan maestro de rescate agropecuario, plan de transformación y despegue sostenible del café, entre otros. A esto se agrega el desarrollo de proyectos estratégicos de inversión pública en infraestructura vial como son los Periféricos Claudia Lars y Gerardo Barrios, la carretera a Surf City y el viaducto a Los Chorros.
También destacó la contribución al crecimiento económico de la ejecución de proyectos privados de infraestructura y maquinaria para incrementar la capacidad productiva del país, especialmente en sectores como el eléctrico, comunicaciones, comercio, industria y construcción; así como las perspectivas positivas de crecimiento económico de los principales socios comerciales (Centroamérica y Estados Unidos), que favorecen la dinámica de las exportaciones y las remesas familiares.